Hace tiempo uno de mis maestros nos planteaba el siguiente dialogo:
-"quien eres?”
- "Juan, María, Lorena, Carlos..." respondíamos.
-"No, eres un Ser de Luz jugando a ser Juan, María, Lorena, Carlos..."
Muchas veces tomamos tan en serio nuestro rol en esta obra de teatro que es la vida, que olvidamos en verdad quien somos. nos identificamos tanto con nuestro papel que literalmente morimos en el intento de hacer que nuestra vida funcione.
La vida es un don natural y como todo lo natural funciona sencilla y fluidamente. Nosotros, con nuestro olvido e identificación en el personaje, interferimos y ponemos palos en la rueda, tratando de hacer funcionar lo que no debe funcionar o tratando de desviar el curso hacia una dirección incorrecta. Nosotros somos nuestros propios obstáculos. Nuestro Ser interior tratando de guiarnos, de hacerse escuchar no tiene demasiado éxito ya que seguimos como criaturas caprichosas empecinados. La única opción que le queda ante esta actitud es pararnos de golpe ( Accidentes, conflictos, enfermedades etc.) cualquier cosa que nos obligue a detenernos y replantearnos. La sabiduría popular dice “que de algo malo siempre sale algo bueno” y esto es verdad, ya que al tener un llamado de atención fuerte u obligarnos a detenernos, paramos e inconcientemente comenzamos a buscar una salida, comenzamos a buscar una solución. Es allí, cuando libre del ruido mental, de la locura cotidiana, nuestro Ser puede hacerse escuchar, puede guiarnos y automáticamente retomamos el rumbo correspondiente. Creo en verdad que nuestro desafío diario es tratar de escuchar realmente nuestra vos interior, nuestras necesidades, tomarnos el tiempo para observar y reconocer las señales que siempre están ahí, dar mas importancia a quien soy por dentro que a quien soy por fuera, mantenernos en esta especie de riel que es la vida y permitir en lo posible que la Vida, el Universo, nuestra Alma, Dios o como queramos llamarlo nos guíe.
No se desanimen, ya se que no es fácil, estamos muy acostumbrados al ruido, pero les aseguro que si escuchan con atención la respuesta esta ahí, dentro de cada uno.
Permitan que su Ser los sostenga y los guíe, encuéntrenlo es necesario.
Namasté.